martes, 24 de diciembre de 2013

FELIZ Y SANTA NAVIDAD

-Desde este blog, les deseamos una Feliz y Santa Navidad y un próspero 2014. Que Dios Nuestro Señor los bendiga y los colme de bienes.

¡Nada sin Dios!

domingo, 1 de diciembre de 2013

APOYO A PAREJAS REALES



Parejas Reales


-Ante la ofensiva de financiados grupos de presión homosexualistas y abortistas que se están extendiendo por toda Hispanoamérica, y ahora concretamente por el Perú, declaramos nuestro apoyo a esta loable iniciativa que busca defender al matrimonio y a la familia de toda la vida, en su genuino, auténtico y tradicional sentido.

Es curioso que quienes toman a los pobres como una especie de caballo de batalla para su conveniencia (sin hacer nada por luchar contra la pobreza, realmente), acto seguido pretendan insultar con un complejo de inferioridad absurdo diciendo que el Perú es un país atrasado y tercermundista... Ya que no soportan que muchos peruanos no comulguemos con una Europa decadente que se está destruyendo a sí misma, y que de hecho, obliga a sus hijos a emigrar en muchos casos.

Hablando de contradicciones, resulta muy curioso que muchos indigenistas se autoflagelen con eso de "somos pobres, somos tercermundistas, estamos atrasados, necesitamos bodas homosexuales para liberarnos y avanzar" y sin embargo, no hagan más que apelar a Europa, al primer mundo, para un mimetismo absolutamente irracional.

Por otra parte, tanto rechazo a la familia tradicional para, sin embargo, querer imitar a toda costa su estructura...

Así las cosas, ¿sabrán que en no pocos países de Europa enseñan a los niños a cómo masturbarse? ¿Quieren que los padres peruanos tengan que soportar cómo se les explican a sus hijos las posturas del kamasutra o que por fuerza vengan a darle charlas parejas de lesbianas? ¿Quieren que pase como en Andalucía (sur de España), que una operación de cambio de sexo está pagada por la seguridad social, mientras que una ortodoncia o una operación de vista pueden costar un dineral? No, no son exageraciones. Son ejemplos de la ingeniería social que un capitalismo salvaje y una pseudo-cultura progresista está imponiendo en ese viejo mundo al que tanto se apegan, despreciando lo nuestro. Por eso, desde aquí decimos:

BASTA DE HETEROFOBIA

BASTA DE LABORATORIOS CONTRA LAS FAMILIAS

SÍ AL MATRIMONIO VERDADERO

SÍ A LAS PAREJAS REALES.

CARLISMO EN LA ARGENTINA



-En EL PERÚ Y EL CARLISMO hablábamos de cómo y por qué tiene sentido el carlismo en el Perú desde 1833, a través de personajes como el padre Blas de Ostolaza y Leandro Castilla. Y hablábamos de la presencia carlista a través de otros hispanoamericanos, así como nos deteníamos especialmente en la Argentina, por ser lugar de arribada masiva de exiliados tradicionalistas (el mayor e ignorado exilio político moderno de la historia de España) y formación de una enérgica colectividad política que asombró al mismo rey Carlos VII o al escritor Ramón María del Valle-Inclán cuando tuvieron oportunidad de pasar por tierras rioplatenses.

La llama carlista no se ha apagado y quiere reavivarse como auténtico motor de federación hispana en nuestra América criolla y mestiza.

Les dejamos dos enlaces de nuestros correligionarios con datos y curiosidades sobre nuestra Comunión en esta parte de Sudamérica:


 Carlismo, ¿argentino?



The Wanderer: Carlismo argentino



EL PUEBLO CATALÁN



"[...] El pueblo catalán es aquél que, entre todos los pueblos de España o de Europa ha vivido en más ocasiones y durante más tiempo en guerra contra el Estado inspirado en los principios de la Revolución Francesa: la Guerra Gran; la Guerra de la Independencia contra el Imperio Napoleónico; la de la Regencia de Urgel contra la Constitución de Cádiz, durante el Trienio Liberal de 1820-1823; la de los Agraviados, en 1827; la Primera Guerra Carlista, la de los Matiners de 1846 a 1849; y la Segunda Guerra Carlista de 1872 a 1876. [...]"

Francisco Canals Vidal

Prólogo a José María Alsina Roca: El tradicionalismo filosófico en España, PPU, Barcelona, 1985

SOBRE ECONOMÍA



"Han de evitar cuidadosamente los ricos perjudicar en lo más mínimo los intereses de los proletarios ni con violencias, ni con engaños, ni con artilugios usurarios; tanto más cuanto que no están suficientemente preparados contra la injusticia y el atropello, y, por eso mismo, mientras más débil sea su economía, tanto más debe considerarse sagrada."


Papa León XIII

viernes, 29 de noviembre de 2013

LIBERALES...



"Los liberales españoles no tienen derecho a hablar de la unidad nacional, que han disuelto, ni de la integridad de la Patria, que han mutilado. Y esto debiera abrir los ojos a muchos que parece que tienen miedo a la luz, para ver que en España no hay más separatistas que los partidos liberales. El Estado monstruo que han fabricado con tantas rapiñas, es la enorme cuña que ha partido el territorio nacional, y ha escindido la unidad que antes imperaba, más por el amor que por la fuerza, en las regiones congregadas por la obra de los siglos en torno del mismo hogar. Y mientras no arranquemos esa cuña, no habrá unidad nacional ni Patria española, sino un rebaño de siervos dirigidos por el látigo de los tiranuelos parlamentarios y las plumas de los rotativos."

Juan Vázquez de Mella

martes, 26 de noviembre de 2013

EL PERÚ Y EL CARLISMO



-Artículo publicado en la revista AHORA Información


Comoquiera que el Perú, esto es, la Flor y Nata de las Indias, tiene una intervención tan importante como directa en la historia hispana, no podía ser ajeno, pues, al movimiento político más antiguo de España: El carlismo. Desde primera hora hubo hispanoamericanos en sus filas (No en vano el mismísimo Carlos V de España se dirigía a sus “vasallos de entrambos hemisferios”). Román Oyarzun, en su Historia del Carlismo cita en la Primera Guerra (1833-1839/40) al chileno Novoa y en la Tercera (1872-1876) al mexicano Herranz, el cual combatió codo con codo con el entonces infante D. Alfonso, que poco antes había luchado con los Zuavos Pontificios.

En la mismísima Guerra Civil Española (1936-39) también veremos a carlistas argentinos, amén de destacados personajes como el capitán Bustindui, que conjugaba en su sangre lo vascongado y lo mexicano.

En la Argentina y el Uruguay radicó un importante exilio carlista, y de hecho en la Argentina el carlismo como “colectividad política” ha tenido continuidad hasta nuestros días.

También es reseñable la presencia de carlistas combatiendo en Cuba y Filipinas en los últimos años del siglo XIX; así como ya bien desarrollado el siglo XX hubo interesantes contactos intelectuales para con el Brasil.

Con todo, el Perú tiene una presencia importante desde la Primera Guerra, tema ampliamente estudiado por el Dr. Fernán Altuve-Febres, a quien agradecemos su sabiduría: Blas de Ostolaza, eclesiástico de robusto maderamen intelectual, defensor acérrimo de la Tradición y el Magisterio de la Iglesia, preceptor de la familia real española, protagonista en episodios decisivos de la historia de la Hispanidad como apasionado de la fidelidad realista desde que las tropas napoleónicas invadieron el suelo ibérico. Su tenaz amor por la legitimidad le costó primero la persecución y luego la propia vida, siendo fusilado por los revolucionarios liberales.

En la misma época nos encontramos con Leandro Castilla y Marquesado (Nada más y nada menos que hermano de Ramón Castilla). Caballero legitimista de Tarapacá, de los Andes al Maestrazgo sostuvo una lucha encarnizada por el trilema Dios, Patria y Rey. A las órdenes del bravo general Cabrera, fue el último gobernador de Morella, mítico reducto carlista que mantuvo la resistencia hasta después de la traición del general Maroto, que tras el Convenio de Vergara (Aliñado de anteriores conspiraciones derrotistas) entregó la flor de los voluntarios vascos y castellanos en una falsa paz. Maroto había pertenecido al ejército realista en América y había peleado en la batalla de Ayacucho, donde la reputación y honorabilidad de ciertos militares peninsulares que supuestamente defendían esta causa quedó en entredicho, y de hecho, “ayacuchos” fue el nombre para denominar a determinada camarilla que tanto dolor infringió a la política española. Maroto, buen conocedor de la América del Sur y con esposa chilena, acabó exiliado en el continente… En 1846 pidió permiso al presidente Ramón Castilla para visitar amigos en Lima… El mariscal, que se encontraba veraneando en Chorrillos, se lo denegó por traidor, de lo cual se hizo eco Ricardo Palma, heraldo de las tradiciones peruanas.

Y prosigue el papel protagónico peruano: En la Tercera Guerra tenemos a Manuel María Fernández de Prada, III marqués de las Torres de Orán. Nacido en Granada, de carrera militar ameritada, al ser proclamada la I República Española en 1873 solicita la licencia absoluta y en 1874 se incorpora a las tropas de Carlos VII con el grado de coronel.

Hablando de Carlos VII de España hemos de hacer un inciso y subrayar cómo el monarca tuvo como preceptor al ilustre Monseñor Teodoro del Valle, correligionario y coetáneo del insigne Bartolomé Herrera. Asimismo, el rey,  en su dilatado exilio, recorrió buena parte de las Américas (La confederación con Hispanoamérica quedó como una de las premisas máximas en su testamento político), estando en Lima en 1877; dato que nos recuerda tanto en poesía como en prosa el peruano José Pancorvo, que cuenta en su haber literario con un poemario titulado Boinas rojas a Jerusalén.

Volviendo con Fernández de Prada, podemos decir que el marqués acompañaría a posteriori al monarca tradicional a su exilio en Francia y desde ahí partió al Perú en 1879. Tras un motín ocurrido en la Hacienda Laran, en Ica, que pertenecía a su familia, se recuperó y ayudó en la resistencia contra la invasión chilena durante la Guerra del Pacífico. Murió en 1893. Su hijo residió en España y se mantuvo fiel al tradicionalismo. Al estallar la Guerra Civil se encontraba en Madrid con sus hijos menores y fueron arrestados por su filiación carlista, siendo asesinados en agosto por los milicianos del Frente Popular.

Así, pues, valgan estas líneas como tributo histórico-sanguíneo a este concreto y valeroso papel de la peruanidad en una trayectoria transoceánica, en el calor de una bandera que es la expresión de un vibrante y sublime pasado en marcha.

PRESENTACIÓN



Estimados amigos:

Inauguramos la página que será el órgano de expresión del carlismo en el Perú.

¿Y qué es el carlismo?

Podríamos recomendar muchas obras (1), pero antes que nada y grosso modo, podemos decir lo siguiente:

El carlismo es un movimiento político que preconiza la continuación lógico-histórica de las Españas, en continua revitalización de su herencia y esencia, bajo el lema de Dios, Patria y Rey. Al haber cristalizado en la España de 1833 bajo la bandera de Don Carlos (legítimo sucesor de Fernando VII) como epicentro de lucha contra la tiranía liberal, muy pronto fue conocido como “carlismo”, abanderando el enardecido testimonio de la lucha por la tradición, frente a los numerosos conflictos y divisiones entre hermanos, provocados por una Revolución de oligarquías que actuaron bajo la supervisión del imperialismo británico, cuyos terribles efectos todavía padecemos de España a Hispanoamérica.

Ahora bien, en base a algunas preguntas más o menos maliciosas que nos suelen formular, ofrecemos de antemano nuestras respuestas:


¿El carlismo pretende volver al pasado?

No. En todo caso, tomando la expresión del tradicionalista brasileño Arlindo Veiga Dos Santos, representamos el pasado en marcha y la novedad de la tradición. No somos nostálgicos ni melancólicos. No somos una caricatura. Lo que no queremos es el rupturismo, el hacer tabla rasa del pasado para encima recrear una atroz y embustera Leyenda Negra, tal y como en España en particular y en el mundo hispano en general han hecho liberales e izquierdistas.

A los que nos hablan de volver al pasado, podríamos recordarles que el liberalismo nació en el siglo XVIII y el marxismo en el siglo XIX… Asimismo, muchos que tanto hablan de “democracia”, podrían dedicarse a investigar de qué época era Pericles…


¿El carlismo impondría un virrey que cobrara tributos desde Madrid? ¿O una monarquía absoluta?

No, de ninguna manera. Reiteramos: No queremos volver al pasado. Desde el testamento político del rey Carlos VII (2) a los Dogmas Nacionales trazados por nuestro insigne pensador Juan Vázquez de Mella el carlismo afianzó su línea programática de integridad, honor y grandeza en recuperar Gibraltar, la confederación con Portugal e Hispanoamérica y el norte de África como Hispania Transfretana que es desde romanos tiempos, a pesar del expansionismo marroquí y la intromisión de ciertas potencias europeas.

Creemos que la Cumbre Iberoamericana, lejos de ser una simple reunión de negocios, podría convertirse en un órgano efectivo y superior a, por ejemplo, la Commonwealth, encabezando una geopolítica ilusionante.

Por otra parte, el carlismo nunca fue absolutista ni nunca lo será. El absolutismo es un producto de las filosofías extrañas surgidas en el siglo XVI en el ámbito protestante, y que por desgracia, acabó contagiando en Europa desde Lisboa a San Petersburgo durante la llamada Ilustración. El carlismo, en cambio, propugna que la monarquía ha de ser legítima tanto de origen como de ejercicio, tal y como la Princesa de Beira condensó en su contundente "Carta a los Españoles" (3).

Una monarquía católica, la unidad espiritual hispánica desde tiempos de los visigodos,  la que alumbró su reunificación luchando contra el islam; el sol de su cultura y de sus mayores empresas históricas.

Una monarquía representativa, donde la participación política esté garantizada por medios abiertos y directos, sin un sistema de oligarquías partidistas que engañan con fraudulentas propagandas y desangran económicamente a la patria, dividiéndola en banderías indecentes.

Una monarquía foral, cuyos fueros –valga la redundancia-  respeten la diversidad de sus pueblos, toda vez que constituyan la mayor seguridad para una unidad que es tan irrenunciable como innegociable.

Y una monarquía social, antiliberal, anticapitalista, con un constante y férreo pacto entre la Corona y el pueblo que, efectivamente, vele por la justicia y las libertades concretas frente a la tiranía financiera apátrida que quiere introducirnos en una enésima Revolución en la que el marxismo cultural está más vivo que nunca.



Y en todo caso, ¿qué pinta el carlismo en el Perú?

Pues desde 1833 nos encontramos con carlistas peruanos. Pronto expondremos un artículo que fue publicado en la revista “Ahora información”, titulado “El Perú y el carlismo”, con abundante documentación. Pero adelantamos que el padre Blas de Ostolaza fue fusilado por los ¿tolerantes? liberales en España, y que Leandro Castilla (Hermano nada más y nada menos que de Ramón Castilla, quien llegó a ser el presidente de la república peruana) siguió en la causa realista y luego pasó a la Península a defender la legitimidad de Don Carlos, siendo en 1840 el último gobernador de Morella, el ejemplo vivo de la resistencia carlista al mando del general Cabrera, en el nordeste español. A lo largo del siglo XIX nos encontramos con otros personajes peruanos como destacados carlistas, así como en el carlismo ha habido chilenos, mexicanos, y una importante colectividad en Uruguay y Argentina que hasta día de hoy perdura. De hecho, a nuestros hermanos argentinos nos encomendamos para trabajar por la misma causa en nuestra América, tendiendo lazos de unidad para todos nuestros hermanos en la Hispanidad, la cual asumimos sin fisuras.



Así las cosas, comenzamos con mucha ilusión esta andadura, o mejor dicho, “recomenzamos”, tomando el testigo de la cuna imperial sudamericana a través de sus mejores ejemplos, para así posicionarnos con fuerza en este difícil presente en el que trabajar hacia un futuro mejor.

El carlismo está abierto a trabajar con todos los peruanos de buena voluntad que, amando su historia y su cultura, y valorando una política decente, se hermanen en la cruz de Borgoña y el supremo estandarte del sol.


¡Viva el Perú!

¡Viva la Hispanidad!

¡Viva Cristo Rey!






(1)”¿Qué es el carlismo?”:Qué es el Carlismo - Scribd


(2)Véase: Testamento político - Portal Avant!


(3) Contenido de la Carta a los Españoles: Foro Santo Tomás Moro - Carta de la Princesa de Beira a los ...